El título que acaban de leer quizás hizo que imaginaran que llegó por fin el mentado artículo que les comenté hace más de un mes. Si pensaron eso, están en lo cierto. Es tiempo de volver a hablar sobre uno de los temas que más me gustan, y que ha sido el motor de varios artículos del blog. Pero vamos por parte: este artículo aún no comienza, sino que esto que leyeron es simplemente un aviso de que por fin llega un artículo como se merecen mis lectores (por eso está en cursivas). Ahora sí, vamos con el escrito:
ESTA tremenda M amarilla que ven aquí arriba significa, para muchos de nosotros, comida chatarra altamente tóxica rápida. Para otros, es sinónimo de un ridículo alegre payaso vestido de amarillo llamado Ronald. En fin, cada vez que vemos ese isotipo, se nos vienen a la mente cosas que tienen que ver con hamburguesas, papas fritas, etc.
Sin embargo, ha llegado la hora de que agreguen un significado más para aquella imagen. Es tiempo de que sepan que para nuestros queridos amigos piratas de China, aquella M está muy ligada al mundo de los videojuegos. Quiero que de ahora en adelante, cada vez que vean esa M, recuerden esta palabra: Menix.
Bueno, Menix parece ser, lisa y llanamente, una clónica más. Pero no, no es cualquier clónica. Es Menix con M de McDonald’s. Lo curioso es que no tiene mucho sentido tratar de vender una consola de videojuegos a través del uso de la tipografía de una empresa de comida, ¿no? En fin… lo cierto es que en este artículo vamos a desentrañar todos los secretos que encierra este curioso aparato, analizando desde su excéntrica caja hasta su diminuta circuitería interna. ¡Comencemos!
La Menix-historia
La historia de esta consola se remonta a un par de meses atrás, cuando el padre de los famosos Sebastián y mellizos se las regaló en un frío anochecer de julio. Días antes, mi tío me consultaba sobre cuál de las consolas de la generación actual sería mejor comprar para sus niños. Pude haber dicho que la mejor era la Wii y así haber jugado más que ellos, pero por las edades de mis primos y sus poco cuidadosas manitos, lo mejor era una clónica china. El tiempo me daría la razón, pero eso lo veremos más adelante.
Así que a los pocos días llegó mi tío con la flamante Menix, que le costó más o menos $7.000 (unos USD 13), además de un cartucho chorrocientos-en-uno, cuyo precio no recuerdo, pero creo que se parece bastante al de la consola (sí, son bastante caritos). El día que les regaló el conjunto, yo estaba presente, y les ayudé a romper el papel de regalo mientras les escuchaba decir, emocionados, frases como:
– ¡Es un videojuego! ¡Es un videojuego!
– Eres el mejor papá del mundo.
Y cosas así.
Siendo sincero, hasta yo me sorprendí. Sabía que iba a ser una consola pirata china, pero esperaba ver una PolyStation o una FunStation. Sencillamente, Menix me superó, era algo totalmente inesperado… y desconocido. Pero aquel día no pude jugar con ellos, porque era tarde y yo debía salir. Sin embargo, al día siguiente la probé y pude comenzar a conocerla.
La caja
Aunque no pude jugar el día en que Menix llegó, sí pude conocer su flamante caja. Al romper el envoltorio de papel, no pude evitar soltar una sonrisa al ver aquella M de McDonald’s, pues no tiene absolutamente nada que ver en dicho contexto. Bueno, en realidad, creo que nada de lo que trae la caja tiene algo que ver con contexto alguno, excepto la Menix misma. Vean la siguiente foto:
Que alguien me diga, por favor, qué tiene que ver ese perro con casco militar (que aparece dos veces), ese ser haciendo una chilena (vestido con el uniforme de la Selección Chilena de Fútbol, o uno muy parecido) y esas descripciones de 3D Graphics, Stereo sound y Hi-Tech system. Menix no tiene ni gráficos 3D, ni sonido estéreo ni es un sistema de alta tecnología. O sea, en resumen, la caja es un puro tongo. Creo que los chinos se volvieron locos. Por lo menos la caja de mi Creation tenía más sentido.
No puse fotos de la parte trasera de la caja, porque, en realidad, esa foto que ven puede ser de la parte de atrás o de adelante, ya que en ambas caras se ve lo mismo. Sin embargo, sí pongo fotos de los costados, donde podemos ver que Menix también está disponible en otras combinaciones de colores, todas totalmente vanguardistas.
La consola
Abrir una consola de videojuegos puede resultar una idea un tanto intimidante. Uno pudiera imaginar que, al sacar esos tornillos que sujetan todo un mundo interno, saltarán piezas pequeñas por toda la habitación, haciendo que volver a armar todo sea una tarea titánica, casi imposible.
Sin embargo, gracias a la tecnología actual y a los esfuerzos de los fabricantes chinos por reducir costos, ya podemos erradicar de nuestra mente todos esos miedos. ¿Por qué? Esta foto es la respuesta:
Díganme, ¿qué podría saltar desde ahí dentro? ¡Si lo que más hay dentro de una Menix es aire! Sí, nuevamente nos encontramos con una tarjeta madre realmente pequeña, una NES metida en un chip. Y nuevamente vemos que nuestros amigos orientales ya no ponen un cartucho interno con juegos, sino que los graban en la mismísima placa. Al abrir esta consola, recordé inmediatamente la extracción fallida de memoria que le practiqué a mi FunStation.
Me hubiera gustado poder comparar la placa de mi NES con la de Menix, pero no lo hice porque me dio mucha flojera abrir mi Nintendo; no es tan fácil como con una consola piratona. Pero pueden estar seguros que la de NES es como diez veces más grande que la de Menix. Impactante.
La calidad del plástico con el que está hecha la consola es, a la vista y al tacto, bastante quebradizo. Y si no me creen, miren la foto de junto, que muestra a la pobre Menix amputada de su tapa. ¿Ven? Lo mejor era una clónica china… No quiero ni imaginar cómo estaría ahora una frágil Wii…
Los controles, la pistolilla y lo demás
Algo fundamental en una consola de videojuegos son los mandos, y debo decir que en el caso de los de Menix, son bastante buenos, muy cómodos. Si bien los botones son muy altos y un tanto duros, la palanca-pad es de lo mejor. Y digo palanca-pad porque es una mezcla entre un joystick y un joypad. ¿Cómo así?
Bueno, gracias a las manitos de hacha de mis queridos primitos pude tomarles esta foto a los controles. Aquí vemos que el de abajo tiene la cruceta en buen estado (salvo por esa prótesis que tuvo que ponerle de urgencia mi tío. Hablo del tornillo, por si acaso). Sin embargo, el de arriba está definitivamente averiado. Así podemos darnos cuenta del sistema que usa Menix en sus mandos: es una palanca que tiene arriba una forma de cruceta redonda, pero que dentro del control tiene una cruceta real que funciona como cualquier otra. Gracias a esto, los controles de la Menix son de lo mejor que trae el conjunto, muy suaves y de buena respuesta.
¡Epa! Ya sé lo que están pensando: ¿Cómo es posible que algo chino sea tan bueno? La respuesta es simple: no todo es tan bueno. Y aquí me toca contarles algunas cosas malas sobre Menix: todos sus cables son extremadamente cortos. ¿Qué tan cortos? Bueno, el de los controles no debe medir más de 30 cm, así como el del transformador de corriente y el de audio/video. En resumidas cuentas, cuando jugamos, no podemos estar a más de dos metros del televisor. Eso es muy malo. Es más, los cables son tan cortos, que la consola quedaría colgando del televisor si no la pusieran sobre una mesita improvisada. Eso también es muy malo.
Hay otra cosa que a mí, personalmente, me parece mala: los controles son muy pequeños. Sin embargo, para las manitos de sus dueños son una maravilla, y el tamaño se compensa con la gran comodidad que ofrecen, así que olviden este párrafo, jajaja…
De la pistola no tengo nada que decir, ya que no la he probado y creo que nunca podré hacerlo, porque nadie sabe dónde quedó. Es cierto, en la primera imagen aparece junto al resto de las cosas, pero esa foto es vieja. Para cuando tomé las demás, que son más actuales, no encontré la pistola. Pobrecita.
Los juegos en memoria y el cartucho millonario
Y llegamos a otro aspecto crucial en toda consola: los juegos. De más esta decirlo, pero por si acaso alguien no lo intuyera, los juegos que trae en la memoria son de NES, es decir, de los famosos y queridos 8 bits. Así que nada tienen que ver con lo que decía la caja. Pero no me pregunten cuáles tiene, porque no me acuerdo. Sólo recuerdo que trae Super Mario Bros., copiado tal cual del original. Pero también trae un par de sorpresas: Moon Mario y el clásico Fancy Mario. ¿De qué hablo?
Moon Mario es un hack del juego donde Mario y Luigi pesan mucho menos que en el original, o es que sencillamente la fuerza de gravedad es más débil. Así que al saltar, podemos elevarnos tanto que desaparecemos de la pantalla y luego caer suavemente de vuelta a la tierra. Recuerdo que hace años me prestaron un cartucho donde venía esta variante, y eran tan altos los saltos que el tiempo del juego se detenía mientras Mario surcaba los aires y pasaba el nivel casi con el tiempo que dan al principio. Claro que más de una vez esta habilidad de los plomeros me jugó en contra y me salté la bandera, pero esa es otra historia 😛
Por otra parte, Fancy Mario (conocido en otras consolas como Fancy Bros. o Super Fancy Mario Bros.) es otro hack, pero que seguramente les quedó mal y lo hacen pasar por una versión diferente del juego. Esta rareza de juego es inexplicable con palabras, así que mejor les dejo un video, el cual no es de la consola que tratamos aquí, pero es el mismo juego, así que vale igual.
Con ustedes, Fancy Mario 🙂
Bueno, espero que después de ver eso estén en condiciones de seguir leyendo.
Ahora pasemos a comentar el cartucho de juegos que compró mi tío para deleite de mis primitos. Les cuento de inmediato que, como es de esperar, trae menos juegos de los que dice traer. Según la foto que tenemos aquí a la derecha (denle clic para verla más grande), viene con 8 millones, pero en la parte trasera trae un listado de solamente 76. Pero peor aún: realmente son 18. Entre esos 18 están Excitebike, Ice Climber, Donkey Kong, Balloon Fight, Battle City, etc. Una selección bastante buena. Pero, por favor, no tomen en serio las imágenes en la carátula del cartucho, pues son lo mismo que la caja: puro tongo.
Ahora les dejo una imagen con el listado que les mencioné, para que se rían con la sabrosa mezcla de ingenio y desvergüenza que tienen estos chinos al cambiar los nombres de los juegos (clic para verla en grande).
Pero aparte de los juegos en sí, el cartucho me llamó la atención por algo más, algo que me pasó también con la consola: esa caja amarilla que ven aquí arriba está casi completamente rellena con aire, pues la placa del cartucho es ridículamente pequeña, tal y como se ve en la foto de aquí a la izquierda. Cuando lo abrí por primera vez no podía creer que el cartucho fuera tan chico, pero simplemente es así. Aquí abajo dejo una foto comparándolo con una moneda de 10 pesos chilenos, como para que se hagan una idea.
Ahora, como sé que no todos ustedes conocen estas monedas, les puedo decir que la placa de la consola es un poco más grande que el cartucho. Circuitería que no tiene nada que ver con la de nuestra NES y sus cartuchos, que era algo colosal. Bueno, sí, estoy exagerando, pero qué importa 😛
Bien, este ha sido el artículo del regreso, después de dos meses de Segunda Temporada sin ningún escrito de peso. Espero que se hayan entretenido leyendo estas lineas, y también espero que recuerden que esa gran M amarilla es también sinónimo de Menix, una consola piratona bien simpática. ¡Hasta pronto y gracias por visitar Mi lado Nintendo!
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