¿Otro más? Sí, otro hallazgo

Esta vez se trata de un Super Nintendo, que tal vez podría haber sido reparado, pero su dueño prefirió botarlo a la basura.

Tal parece que se está poniendo de moda en mi familia encontrarse cosas. Primero, me encuentro una ROM nostálgica en un sitio web ruso. Luego, les cuento sobre un juego de NES que hallo en la calle tirado… y ahora… ahora la cosa subió de nivel: el hallazgo de esta oportunidad es nada más ni nada menos que un Super Nintendo.

En un tiempo más quizás me instale con un negocio de chatarra nintendera.

¿Qué? ¿Un Super Nintendo? Sí, la consola que, para muchos, es la mejor que ha lanzado la empresa nipona, fue hallada por mi hermano Francisco en la calle, en un montón de basura que alguien muy educado echó ahí por esa asquerosa costumbre de tirar desperdicios de todo tipo en la acera, como si se tratara de un vertedero o algo semejante. Bueno, el asunto es que mi hermano se lo encontró y se lo dejó para sí, aunque en realidad no tiene mucho sentido haber hecho lo último, pues, como verán en las siguientes fotos, a simple vista uno puede darse cuenta que no lo tiraron a la basura por error.

Aquí está la posible causa de que hayan tirado esta consola a la basura.

La razón que tal vez sea la más importante para que hayan eliminado esta consola (y quizás la única) se ve en la imagen de la izquierda (clic para verla más grande). Se trata del enchufe hembra del adaptador de corriente. ¿Lo ven? Bueno, si no lo ven, no se asusten, no es que tengan problemas a la vista, es que simplemente no está. Y como esa es una parte esencial y vital de la consola, no hace falta decir adónde van a parar los Super Nintendos cuando esa pieza falla.

El Super Nintendo pasa ahora sus tranquilos días de jubilación en un estante que tiene mi hermano en su alcoba. Sin embargo, como fue Francisco quien se encontró la consola, es de esperar que comente su hallazgo más en extenso en su blog. De momento, les dejo esta imagen que contiene cuatro fotos que le tomé al Super hace varios días. Al hacer clic sobre ella, podrán ver que unos lápices de cera, una pequeña telaraña, una pizca de aserrín y un suave golpe bastan para dejar malito a un Super Nintendo.

Lo del transformador de corriente no era lo único malo.

Y luego de este ultra pequeño artículo, me despido esperando poder terminar un borrador que tengo hace meses y que no he podido terminar debido al trabajo y a mis diversas actividades personales, las que me consumen muchísimo tiempo. Así que me voy, contándoles además que este viernes vuelve el ¿A qué te suena?, así que estén atentos ese día para llegar antes que todos y adivinar el tema 😉. ¡Hasta quién sabe cuándo pronto!

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