Si es que hay alguien que lleve años siguiendo a Mi lado Nintendo, quizás recuerde que hace mucho tiempo, en octubre de 2008, escribí un artículo más bien escueto sobre un álbum promocional lanzado aquí en Chile en 1997 por motivo del estreno del ya clásico juego Super Mario 64.
En aquel escrito, llamado simplemente Álbum Super Mario 64 de Soprole, les contaba sobre las láminas que tenía en ese entonces, que eran casi todas. Quienes completaran el álbum, podrían participar en el sorteo de varios regalos marca Nintendo, y yo estuve cerca de completarlo, salvo por un detalle: nunca tuve el álbum 🤣.
Sí, me fue imposible conseguirlo en esos años. No importaba a qué negocio fuera, en todos estaba agotado. Así que tuve que conformarme solo con juntar las tapitas de yogur Soprole, las cuales eran las láminas del álbum. Recuerdo que cuando iba al supermercado con mis papás, al principio de la promoción, los yogures con las tapas de Mario estaban detrás de todos los «normales» en las góndolas, fuera de la vista. Cuando nos dimos cuenta de eso, mi hermano mayor y yo comenzamos a abrirnos paso a través de los yogures hasta llegar a los que tenían las láminas… y luego dejamos todo en su lugar, con la intención de que nadie más las encontrara y así, al volver después, halláramos los yogures con láminas ahí mismo, jajaja… Qué inocentes 🤣.
Y bueno, terminó la promoción, no pude encontrar el álbum, no gané ningún premio… pero de todas formas, conservé las láminas. De vez en cuando las sacaba para verlas y recordar la emoción que sentía en esos años simplemente de saber que existía un juego llamado Super Mario 64, ya que no lo jugaría hasta unos buenos años después. Luego de casarme, me las llevé al departamento donde vivo actualmente y las guardé en un mueble, siempre esperando tener algún día el álbum.