La semana antepasada, específicamente el viernes, me encontraba en mi trabajo, a esa hora en que la tarde termina y lo único que uno quiere es volver a su casa. Cuando ya me disponía a realizar mi ritual de abandono de labores, comencé a revisar los blogs que constantemente leo, a ver si había algún artículo interesante para leer. Fue en ese momento cuando entré a Famicom+, el blog de nuestro amigo Franz^[1], y realicé otro nostálgico hallazgo 😄. ¿De qué se trata? Dejen que les cuente 😁.

La historia realmente comienza hace muchos años, más o menos en 1996, cuando un colega de mi papá, don Claudio Rissetto -que era un nintendero declarado-, nos prestó unos cartuchos para jugar en nuestra Famiclon, la cual se parecía a la de la foto de al lado. Uno de esos cartuchos traía un juego que, en lo personal, me gustó mucho. Trataba de unos ninjas, y el primer nivel (no recuerdo haber podido llegar más lejos) se desarrollaba en la cubierta de un barco, bajo una fuerte lluvia. Al tiempo después, don Claudio se llevó el cartucho y nunca más supe de ese juego.

Y así pasaron los años… y una de las pocas cosas que recordaba de ese videjuego era el nombre que leí en el cartucho: Zadge. No tenía mucho sentido el nombre, y lo peor es que busqué varias veces en internet por esa palabra y nunca encontré nada relativo a Nintendo ☹️. Otra cosa que tenía en mi memoria era un aspecto de la jugabilidad: al hacer algo con el control, el personaje principal se detenía, se paraba de frente a nosotros (como cuando Mario entra en una tubería en el Mario 3), levantaba su espada y, luego de que esta brillara, hacía caer un rayo desde el cielo. Eso era todo.

Así que mis esperanzas de volver a jugar dicho título -o, al menos, saber cómo se llamaba- eran mínimas. Pero fueron mínimas solo hasta el viernes pasado, día en que entré al blog de Franz y vi un artículo con esta imagen:

«¿Kage?», me pregunté, pues relacioné el juego al clásico The Legend of Kage, por lo que encontraba extraña la carátula. Sin embargo, después de eso mi cerebro me hizo recordar que ese cartucho era el que tanto tiempo estuve buscando… es decir, que en realidad ahí dice Kage y no Zadge, como creí por todo este tiempo. Pero… ¿sería así? ¿Sería ese el juego que estaba buscando?

Leí de qué se trataba el juego, ya que Franz suele hacer una pequeña reseña de cada cartucho que publica en su blog, y entonces me di cuenta de que efectivamente ese era el juego que por tantos años anduvo desaparecido. Kage -o Shadow of the Ninja, como se llama en América- es una de las piezas que faltaban en mi puzzle videojueguil de mis años de niñez. Otra de las piezas era Keystone Kapers, del cual hablé hace tiempo en un breve artículo sobre tres clásicos de Atari.

Ahora bien, ¿cómo es el juego? ¿Realmente valió la pena el hallazgo? Hago estas preguntas porque uno podría pensar que como jugué hace tanto tiempo este Kage, ahora quizás no le encuentre gracia… pero no, no es así. El juego me sigue gustando. Y como era obvio, ese mismo día lo bajé y me puse a jugarlo en mi emulador favorito 😊.

Luego pasar algunos niveles, caí en la cuenta de por qué solo recordaba el primero: el juego es bastante difícil, incluso para mi yo actual, así que me imagino lo complicadísimo que fue para mi yo noventero…

Para finalizar este relato, les dejo un video del juego. Debo aclarar que, al parecer, el jugador es un experto, porque hace que el juego parezca fácil, aunque no lo es… o quizás yo soy muy malo jugando, jajaja…

Ahora, antes de despedirme, les hago algunas preguntas: ¿conocían Kage? ¿Qué tan lejos han llegado? Conversemos sobre este juegazo 😉. ¡Hasta pronto, nintenderos!