Arribando al hogar
Hace muchos años, no recuerdo si en 1994 ó 1995 (aunque lo más probable es que haya sido 1994), mi papá llegó a la casa con un regalo para mí y mis dos hermanos: era la ya mencionada Family Video Game, modelo SY-700, que actualmente es un clásico.

¡Era nuestra primera consola! Después de haber jugado tanto con las consolas de mi primo Camilo -un clon de Atari 2600 Jr. y otro de la NES-, esta nos vino como anillo al dedo. No recuerdo mucho sobre ese momento exacto: no sé si la instalamos de inmediato, si era de día o de noche, ni siquiera recuerdo qué mes era. Simplemente, recuerdo que, a partir de entonces, pasé muchos buenos momentos con este gran regalo de mi padre.
La consola era blanca, con algunas secciones rojas (se puede apreciar en la foto de más arriba), claramente queriendo imitar a la Famicom, aunque de eso yo no tenía ni idea en aquel tiempo. Traía dos controles, un transformador de corriente y la clásica cajita RF Switch con su cable correspondiente. Dentro -a modo de «memoria»- tenía un cartucho con ochenta y tres juegos, que en realidad eran como cinco que se repetían todo el rato (algo clásico de la piratería china). Este cartucho tenía un menú bien particular, idéntico a este:
A partir de entonces, todo fue felicidad. Pero claro, la historia no fue como en los cuentos, con eso de «y vivieron felices para siempre«. En realidad, esto sería algo como «y vivieron felices hasta que a Andrés se le ocurrió una genial idea«…