Hace unas semanas tuve la oportunidad de tener entre mis manos un Wii U Pro Controller. Luego de usarlo en juegos como Mario Kart 8, FIFA 13 y Yoshi’s Woolly World, me di cuenta de que es un control realmente cómodo y mucho más liviano que el Wii U GamePad. No obstante, la diferencia entre ambos controles fue más notoria cuando retomé el GamePad para jugar Splatoon. ¡El control se sentía tan pesado y gigante! De hecho, sentí cierta incomodidad, a tal nivel que comencé a pensar en que Wii U debió venir de fábrica con un control como el Pro, es decir, como los de siempre. Luego de terminar de jugar, en mi cabeza siguió dando vueltas esta experiencia, la de volver a jugar con un mando normal, y se desarrolló en mi mente una reflexión que quiero compartir con ustedes a continuación.