Los fontaneros vs. los pistoleros
Otro juego que venía en el lote era Super Mario Bros./Duck Hunt, del cual ya tenía una copia. ¿Qué hice con él? Bueno, luego de terminar de hacer negocios con el vendedor del lote, pasé a una tienda de antigüedades en busca de algún otro juego que pudiera llevarme a la casa. En eso encontré un viejo conocido: el clásico Wild Gunman. Le pregunté al dependiente cuánto costaba, y creo que estaba a $2.500 (unos USD 5). Como buen negociante, le ofrecí cambiarlo por el Super Mario Bros./Duck Hunt que había adquirido recién.
– Nooo, si ya tengo ese cartucho -me dijo el viejecillo-, y me llegan casi todos los días.
– Pero es un clásico -repliqué.
– Sí, pero no me sirve cambiarlo.
– ¿Y si le doy el juego más un poco de dinero?
Ahí creo que di en el blanco, porque quedó pensando. Parece que dije la palabra mágica que todo comerciante quiere oír 🤣.
– ¿Cuánto? -me preguntó.
– $500 (menos de USD 1).
– Jajaja, no, pues, amigo, muy poco -me dijo, meneando la cabeza.
– ¿Entonces, $1.000? -dije, pensando que tampoco aceptaría.
– Aah por ahí sí, pues -me respondió con una sonrisa.
Así que al parecer el vendedor no era tan avariento 🙂. En fin, luego de ese regateo, Wild Gunman pasaba a ser parte de mi colección. Sin embargo, hace algunos meses compré un lote de juegos de NES para vender en la tienda del blog, y entre ellos venía una copia de este título, pero en mucho mejor estado que el protagonista de esta historia. Así que adivinen qué hice 😛.
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